Volviendo al Azul

Hace años todo en mi vida era azul, pinté las paredes de mi casa, recorté estrellas con las que decoré el techo, telas, cortinas, jarrones todo tenía alguna tonalidad de azul. No podía explicar por qué si me dabas a elegir entre distintos objetos algo incontrolable en mi interior me hacía decidirme por el color azul!
Esta etapa pasó, de pronto un día sin darme cuenta me vi comprando algo naranja, llegaron los tonos tierra sin explicación y todo siguió evolucionando hasta ahora que todo es rojo, blanco y negro.
Aún no he encontrado las razones por las cuales elegimos tonalidades sin pensar o nos sentimos atraídos por colores en determinados momentos de nuestra vida!
Hoy quiero dedicar este post a mi etapa azul, encontré un pequeño pueblo perdido en las montañas del norte de Marruecos en el que si lo hubiese encontrado cuando todo era azul en mi vida, no habría dudado en mudarme allí.
Mires donde mires el color azul te atrapa, con todas sus tonalidades, si pasas demasiado tiempo caminando por sus calles terminas perdiendo la noción del tiempo, trasladándote a un universo paralelo donde las mil y una noches transcurren a tu lado, los años no han pasado y sientes que cada persona con la que te cruzas es la protagonista de un cuento.

Es un pueblecito mágico que abre sus puertas para que pares el tiempo y sonrías
al pensar que Everything is Possible :D